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¡Atención exploradores! Al igual que nuestros personajes en el Bosque de las Almas Perdidas, nuestras mentes también pueden llevarnos por caminos engañosos. Es hora de convertirnos en exploradores de nuestro propio “laberinto mental” y descubrir los atajos, trampas y patrones que habitan nuestro pensamiento.
"Si todos lo sienten igual... entonces debe ser cierto." – Sofía
Sofía cree en el orden, en la lógica y en las respuestas claras.
Pero incluso ella, en medio del bosque, ha tenido que enfrentarse a su propio cerebro:
"No puede ser casualidad. Esto tiene sentido. Lo veo perfectamente claro."
¿Y si no fuera tan claro?
¿Y si tu mente estuviera usando un atajo… y te estuviera llevando directo al error?
Elige cuáles de estas frases usan un atajo mental que podría estar equivocado.
Sofía aprende que muchas veces tomamos decisiones basándonos en emociones, en patrones falsos o en experiencias previas que ni siquiera eran similares.
Ahora está trabajando en eso. En confiar menos en sus primeras conclusiones. En construir puentes entre el miedo y la razón. En entender que no todas las señales son reales. Algunas son solo ruido que parece tener sentido… hasta que las mirás bien.
Durante los próximos dos días, dedícale unos minutos cada día a observar tus propios pensamientos y emociones. Hazte estas preguntas:
Registra estas reflexiones utilizando tu método preferido. Puedes escribir un diario tradicional, crear un “mapa conceptual” de tus pensamientos y emociones, hacer dibujos o utilizar cualquier otro medio que te funcione para visualizar y analizar tu propio laberinto mental.
Observa tus reflexiones con atención, buscando patrones y conexiones:
Anota tres compromisos específicos que te gustaría llevar a cabo en adelante:
Registra los elementos que más te llaman la atención. Guarda tus descubrimientos y reflexiona sobre ellos.
Escribe una pequeña reflexión personal sobre cómo esta actividad ha cambiado tu forma de entender tus propios pensamientos.
Si quieres, puedes compartir una pequeña porción de esta reflexión en tus redes sociales, sin revelar datos muy personales. ¡Únete a una comunidad de crecimiento y conciencia!
Objetivo: Poner a prueba la habilidad de identificar falacias en situaciones cotidianas de debate.
1. Preparación de Escenarios: Los estudiantes (en grupos) crean tres pequeños escenarios cotidianos donde se cometa una falacia vista en la historia.
Ejemplo: una discusión entre amigos sobre un grupo de música. Uno argumenta: “Si no te gusta esta banda, ¡es que no entiendes la verdadera música!”, como un típico falso dilema.
2. Intercambio de Escenarios: Los grupos intercambian sus escenarios.
3. Identificación de la Falacia: Cada grupo lee los escenarios del otro, y los demás participantes tienen que reconocer la falacia y explicarla (nombre, tipo y efecto que buscan) y por qué razón no es válida la argumentación presentada.
4. Debate constructivo: Tras revelar la falacia, los grupos intercambian maneras para hacer que un argumento sea más válido en cada situación.